Fuente de la imagen, Reuters
- Autor, Brandon Drenon
- Título del autor, BBC News
El arrendador de Illinois que apuñaló a sus inquilinos, un niño palestino-estadounidense de seis años que falleció y su madre que quedó gravemente herida, fue condenado a 53 años de prisión.
Joseph Czuba, de 73 años, fue condenado en febrero por asesinato y crímenes de odio por la muerte del pequeño Wadee Alfayoumi y las heridas sufridas por su madre, Hanan Shaheen, el 14 de octubre de 2023, pocos días después del ataque del grupo palestino Hamás contra Israel que dio inicio a la actual guerra en Gaza.
La familia era inquilina en la casa de Czuba en Plainfield, a unos 64 km de Chicago. La fiscalía afirmó que los atacó debido a que ellos eran de fe musulmana.
Czuba se declaró inocente, pero el jurado lo encontró culpable tras una deliberación que duró menos de 90 minutos.
Tragedia familiar
El tío abuelo de Wadee Alfayoumi, Mahmoud Yousef, declaró ante el tribunal el viernes que ninguna sentencia haría justicia por la muerte del niño, según informó la cadena de noticias NBC.
“El día que lo asesinaron, su padre tenía planes para su hijo”, continuó, afirmando que Czuba “no tenía derecho a quitárselos”.
El convicto, vestido con el uniforme rojo de la prisión, contextura delgada y de aspecto frágil, declinó hacer alguna declaración ante el juzgado.
El juicio incluyó el testimonio de la madre de Alfayoumi, quien describió el encuentro con detalles desgarradores, y de la ahora exesposa de Czuba, quien afirmó que la guerra lo había perturbado.
Según la agencia Reuters, Hanan Shaheen testificó durante el juicio que Czuba le había dicho: “Tú, como musulmana, debes morir”.
Fuente de la imagen, Reuters
El día del ataque, Czuba irrumpió en la casa de la familia, apuñaló a la madre más de una docena de veces, y luego se giró hacia el niño y lo apuñaló 26 veces, según el reporte de las autoridades.
El menor que había celebrado su sexto cumpleaños apenas unas semanas antes, murió en el hospital.
Las pruebas presentadas durante el juicio incluyeron fotos gráficas de la escena del crimen y la declaración de la policía de haber encontrado a Czuba fuera de la casa después del ataque, con el cuerpo y las manos cubiertos de sangre.
El mortal ataque recibió atención nacional y reavivó la preocupación por la islamofobia, la discriminación contra los musulmanes y los prejuicios contra los palestinos.
“Amaba a su familia, a sus amigos. Amaba el fútbol, amaba el baloncesto”, dijo en su momento a propósito del niño Ahmed Rehab, director ejecutivo de la oficina de Chicago del Consejo de Relaciones Estadounidenses-Islámicas (CAIR).
“[Wadea] pagó el precio por la atmósfera de odio, otredad y deshumanización que, francamente, creo que estamos viendo en EE.UU.”, agregó entonces.
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