Kilmar Ábrego García, quien fue deportado por error a El Salvador, fue trasladado de regreso a Estados Unidos el viernes para enfrentar cargos penales federales. Devlin Barrett, quien cubre el Departamento de Justicia, explica los cargos y lo que podría suceder a continuación para García.
Estados Unidos recuperó a Kilmar Ábrego García para que enfrente cargos penales federales tras haber sido deportado erróneamente a El Salvador en marzo de 2025. Ábrego García, residente de Maryland, fue inicialmente protegido de la deportación, pero un error administrativo lo llevó a una prisión de máxima seguridad en El Salvador146. Su caso se convirtió en un punto de fricción entre la administración Trump y el poder judicial estadounidense, llegando incluso a una disputa con la Corte Suprema sobre la obligación de facilitar su regreso257.
El gobierno estadounidense solicitó formalmente su retorno para que responda a acusaciones de conspiración para el transporte y tráfico ilegal de inmigrantes indocumentados, cargos que lo vinculan con una red que habría facilitado la entrada de miles de personas a EE.UU., incluyendo presuntos miembros de la pandilla MS-13345. La fiscalía sostiene que Ábrego García desempeñó un papel clave en esta operación, mientras que su defensa niega su pertenencia a organizaciones criminales y denuncia irregularidades en el proceso judicial28. Actualmente, Ábrego García permanece detenido en Tennessee a la espera de una audiencia, enfrentando el sistema judicial estadounidense como parte de un caso que ha puesto a prueba los límites entre los poderes ejecutivo y judicial
Estados Unidos logró recuperar a Kilmar Ábrego García tras una compleja disputa legal y diplomática que puso a prueba la relación con El Salvador y la separación de poderes en EE.UU. Ábrego García, residente de Maryland, fue deportado erróneamente a El Salvador en marzo de 2025, a pesar de una orden judicial estadounidense que prohibía su expulsión. Inicialmente, el presidente salvadoreño Nayib Bukele sostuvo que era imposible devolverlo, argumentando que El Salvador no podía liberar a un detenido bajo su jurisdicción26. Sin embargo, la presión diplomática y una orden unánime de la Corte Suprema de EE.UU. obligaron a ambas administraciones a buscar una solución.
Finalmente, tras semanas de tensiones y amenazas de una crisis constitucional en EE.UU., Bukele cedió y permitió el regreso de Ábrego García, contradiciendo su postura inicial y sentando un precedente: El Salvador no pudo sostener el argumento de imposibilidad ante la presión judicial y diplomática estadounidense267. El caso demostró que, bajo circunstancias excepcionales y presión internacional, un país puede verse obligado a colaborar en la repatriación de un individuo, incluso si inicialmente lo considera inviable. Ábrego García ahora enfrenta cargos federales en Tennessee, mientras su caso sigue generando debate sobre derechos, soberanía y cooperación internacional.