El Juzgado Quinto de Sentencia de San Salvador condenó a seis años de cárcel a un hombre que elaboró un documento falso para traspasar una propiedad que no le pertenecía a él a favor de su compañera de vida.
El condenado es Marco Tulio Rauda Serpas, quien fue declarado culpable del delito de falsedad material en perjuicio de la fe pública y, subsidiariamente, en perjuicio de la víctima Iván U.
El juzgado también declaró culpable a Rosa Edith Mejía, compañera de vida de Rauda Serpas, y le impuso una pena de tres años de prisión, que serán reemplazados por trabajos de utilidad pública.
Las investigaciones de la Fiscalía General de la República revelaron que en marzo de 2020 la víctima intentó gestionar una conexión de energía eléctrica en su propiedad ubicada en el distrito de San Rafael Obrajuelo, departamento de La Paz, para lo que se le requería la escritura del inmueble.
Iván U. recordaba que tenía el documento físico de la escritura, pero no pudo encontrar los papeles. Por ello, solicitó una nueva copia de la escritura en el Centro Nacional de Registros (CNR), donde le informaron que en el expediente del inmueble ya no figuraba su nombre como titular y que, de hecho, la propiedad había sido vendida en dos ocasiones en los últimos años.
En la vista pública, la víctima relató que conocía a Rauda Serpas por una relación laboral que tuvieron en el pasado y que fue en ese período cuando extravió la escritura original.
La investigación fiscal determinó que el 15 de mayo de 2017 se elaboró una escritura de compraventa a favor de Rosa Edith Mejía, utilizando un libro de protocolo que, en esa fecha, aún no había sido asignado al notario que supuestamente autorizó el documento. Además, se comprobó que el notario se encontraba fuera del país la fecha en la que aparece la compraventa, por lo que el abogado quedó libre de responsabilidades.
En su derecho a la última palabra, la condenada pidió perdón a la víctima Iván U. y manifestó que firmó los documentos por “obediencia” a su compañero de vida Rauda Serpas.
Al emitir su fallo, el juez argumentó que Rauda Serpas tuvo el rol más relevante en el delito, ya que fue quien contactó a la persona que realizó el cambio en el CNR, efectuó el pago correspondiente e incluso llevó a un tercero para concretar la compraventa del inmueble.
